Guía de lavado y cuidado
#1 ¡Lo primero es lo primero!
Antes de zambullirte en la piscina, asegúrate de ducharte primero, ¡tu bañador te lo agradecerá! Al ducharte primero, tu bañador absorberá el agua limpia, dejando menos espacio para los molestos productos químicos de la piscina, como el cloro.
#2 Durante el día
Sabemos que adoras el sol, pero ten cuidado con la decoloración causada por el agua del mar, el cloro e incluso el sudor. Para mantener tu bañador en su mejor estado, tómate un descanso de vez en cuando para aclararlo con una ducha rápida y refrescante.
#3 Arena pegajosa
Nos encanta la playa, y a la playa le encantan nuestros bañadores. Después de un día de playa es casi inevitable que los granos de arena se peguen a tu bañador. Tensar la tela y frotarla suavemente con un cepillo de uñas es la mejor forma de deshacerse de ella en su mayor parte.
#4 ¡Aclarar y secar como un profesional!
Después de cada uso, asegúrate de aclarar el bañador con agua fría y colgarlo para que se seque en un lugar fresco, a la sombra y alejado de la luz solar directa. Créenos, ¡esto es muy importante!
#5 ¡Lávate, pero con cuidado!
Puedes lavar tu bañador siguiendo las instrucciones de lavado de la etiqueta de lavado y cuidado que encontrarás en el interior de la prenda.
#6 Protector solar
Aplicar protector solar en las partes del cuerpo expuestas es muy importante, pero asegúrate de evitar el contacto con la tela porque puede provocar manchas.
#7 ¡Vanquish mancha como un héroe!
¡Uy! ¿Tienes una mancha o decoloración? Lava tu prenda a 30 grados con una cucharada de Vanish, hay grandes posibilidades de que esto haga la magia.